#12 | CEZANNE Y YO

21.11.2020

DIR. DANIELE THOMPSON | 2016 | Francia 

"...Me gustaría pintar como tú escribes ..."

En este interesante, y no tan conocido film, la directora Danièle Thompson, entreteje la compleja relación que existió entre dos grandes artistas del siglo XIX: el pintor postimpresionista, Paul Cézanne y el escritor naturalista, Émile Zola. Como bien se puede intuir por el título, "Cézanne y Yo" (2016) se cuenta desde la perspectiva del escritor, quien obtuvo un gran reconocimiento en su época por sus novelas y artículos periodísticos, los cuales le brindaron un lugar de respeto y admiración entre sus contemporáneos. Cézanne, en cambio, fue un pintor prácticamente ignorado, que llevó un estilo de vida antisocial y aislado, siendo apreciado sólo por algunos pintores impresionistas y, al final de su vida, por ciertos artistas jóvenes como Vincent Van Gogh, Paul Gauguin y, posteriormente, por los pintores de la vanguardia cubista.

Con saltos en el tiempo, el film nos ofrece un retrato de esta tempestuosa relación de amistad, durante un período de casi 50 años. La película se inicia en 1888, cuando Paul Cézanne visita al afamado Émile Zola en su casa al norte de París, tras un largo período de separación entre ambos. La conversación, a veces hostil, a veces reflexiva, va hilando los distintos momentos de intersección en sus vidas, comenzando por su primer encuentro, a principios de 1850, como compañeros de escuela en Aix-en-Provence. Cézanne era el hijo mayor de una familia de la alta burguesía francesa, mientras que Zola era un inmigrante, hijo de un ingeniero italiano cuya muerte había dejado a su familia en una precaria situación económica. A pesar de sus diferencias sociales, forjan una amistad profunda y fundamental para ambos, construida a partir de sus pasiones comunes. Una amistad que se ve irrevocablemente afectada tras la publicación, en 1886, de la novela "La Obra", en donde Zola elige como personaje principal a un pintor fracasado, ofendiendo a Cézanne, quien se veía dolorosamente reflejado en sus páginas.

La película es visualmente muy atractiva, especialmente en los fragmentos en donde se retratan los paisajes circundantes a la ciudad natal de Cézanne, Aix-en-Provence. Los cielos turquesas, la tierra color marrón rojizo, las hojas de un verde profundo y la majestuosa montaña Sainte-Victoire, nos permiten entender la fascinación del pintor por la maravilla de los colores y la naturaleza. Esta pasión creativa se mantuvo intacta, a pesar de los altibajos de su vida, hasta su muerte en 1906. Hoy en día, la ciudad y su atelier "Les Lauves", son centros de atracción turística y cultural para todo amante del arte. Resulta interesante pensar, desde una perspectiva actual, cómo en aquel momento, debido a la idiosincrasia y a los gustos de la época, se enalteció la figura de Zola y se menospreció la de Cézanne, siendo que hoy, la figura de este último, acarrea una mayor influencia e importancia, tanto para el mundo de la pintura, como para la cultura en general.


TEXTO: Daniela Squarisi

FOTOGRAFÍA: 'Cezanne y yo' original.